La investigación nacional sobre las poblaciones precolombinas que habitaron el actual territorio mapuche da luces sobre sus formas de vida y permite discutir científicamente su trabajo en piedra y cerámica, ciertos aspectos de sus modos de producción y sus patrones de asentamiento, entre otros tópicos. Sin embargo, ¿qué se sabe respecto de nuestro pasado sonoro?
Los instrumentos musicales precolombinos conforman un amplio universo, pero la falta de datos y de información sobre su contexto los hace particularmente difíciles de abordar. Por esta razón, se requieren nuevos modos de estudiarlos a partir de su aspecto más relevante: su sonido.
El sonido de las flautas del Wallmapu
El Museo de Historia Natural de Concepción conserva un conjunto de diez flautas de piedra precolombinas. Cinco tienen origen geográfico desconocido, en tanto que las otros cinco proceden de un sector aledaño a la cordillera de Nahuelbuta, entre Contulmo y Nueva Imperial.
A partir de categorías propuestas por el investigador nacional José Pérez de Arce, las piezas fueron clasificadas considerando sus características organológicas, lo que permitió concluir que se trata de ejemplares de pivulka, piloilo y pifilka. Una investigación arqueomusicológica basada en la experimentación sonora ha logrado producir un valioso registro que muestra los modos en que tales instrumentos pudieron ser utilizados, a la vez que profundiza el conocimiento sobre el significado que su sonido pudo tener para las poblaciones precolombinas del Wallmapu. El característico timbre “ornitofónico” (es decir, similar al canto de las aves) de algunas de estas flautas evidencia el vínculo del ser humano con la naturaleza y confirma la importancia que las antiguas poblaciones de este territorio dieron a la relación con su entorno.
Descarga el artículo completo “Arqueología sonora. Los aerófonos de piedra del wallmapu precolombino”, por Luciano Oyarzún Z.