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TALLER DE PALEONTOLOGÍA

Día del Patrimonio para niñas y niños

TALLER DE PALEONTOLOGÍA

Publicado el 28/11/2016
Niñas, niños y sus familias participaron en el taller de paleontología realizado el día de ayer, en el cual estuvieron excavando y descubriendo fósiles en la Plaza Acevedo, más conocida como Plaza Jurásica.

En el marco del Día del Patrimonio para la Infancia, el Museo de Historia Natural de Concepción en conjunto con la Universidad Andrés Bello, realizó un taller de paleontología dirigido a niños y niñas de entre 4 y 9 años de edad.

El taller tiene como objetivo dar a conocer la importancia del patrimonio paleontológico en la región y fomentar las habilidades del pensamiento científico mediante la observación, la generación de preguntas y formulación de hipótesis en torno al registro fósil. Tal como lo ha señalado la especialista en paleobotánica de la Universidad Andrés Bello, Katherine Cisterna: "mediante un simple juego con brochas, pinceles y lupas, los niños y niñas son capaces de entender que un fósil es algo más que huesos de dinosaurios... que un fósil puede ser una planta, una huella u otro tipo de organismo antiguo... que los fósiles son una parte importante de nuestro patrimonio porque nos hablan de nuestro pasado y que forman parte de nuestra identidad como región"

La metodología es lúdica y constó de tres partes. La primera a través del cuento en formato kamishibai titulado "El sueño de Elvis", de la autora chilena Rosamaría Solar, a cargo de la especialista en educación de la infancia, Alejandra Seguel. A través de éste, se abordaron distintos conceptos asociados como paleontología, fósil, extinción, además de la presentación de algunas de las herramientas de trabajo del paleontólogo/ga, entre otros. Posteriormente los niños y niñas, hicieron parte de una investigación en un yacimiento paleontológico especialmente preparado para la ocasión ubicado en la Plaza Acevedo, más conocida como Plaza Jurásica. Se finalizó con el reconocimiento del fósil encontrado a través de la identificación que se hizo a partir de la propia colección paleontológica que el museo posee.

Cabe destacar el particular entusiasmo que la temática despierta en niñas y niños, quienes hicieron un despliegue de conocimiento y curiosidad, que no dejó indiferente a los adultos allí presentes (más de sesenta personas).

Replicamos uno de los tantos comentarios que nos parece refleja el ambiente que allí se generó: "Yo cuando grande, quiero ser paleontólogo" (Renato, 4 años).