Investigación revisa cómo la memoria y el patrimonio resisten en la tradicional cestería de Hualqui
El rico y antiguo trabajo vinculado a la cestería de Hualqui, localidad ubicada 24 kilómetros al sureste de la ciudad de Concepción, se distingue por la elaboración de objetos utilitarios y decorativos en fibras vegetales de coirón (Nassella chilensis) y chupón (Greigia sphacelata), tejidas en espiral por medio de la técnica ancestral de aduja y que hace al menos un siglo se desarrolla como una producción artesanal de características singulares.
La cestería es un oficio artesanal milenario, incluso más antiguo que la cerámica y la textilería. En la región del Biobío, sus raíces se conectan con prácticas culturales mapuches precolombinas, diversificándose en el tiempo hasta configurarse como manifestaciones artesanales urbanas, en algunas localidades.
Así ocurre con las piezas de Hualqui -cestas de distintos tipos y tamaños, paneras e individuales de mesa, entre otros objetos- que se diferencian a primera vista de otras tradiciones de la misma región por el uso de colores y la aplicación de calados en sus diseños.
Este antiguo trabajo, cuyas particulares técnicas se siguen traspasando de generación en generación, hoy tiene a sus cultoras enfrentadas a una serie de desafíos, marcados por las transformaciones ecológicas y políticas a las que se ha visto sometido el territorio en las últimas décadas, las que han marcado el devenir del oficio.
Para profundizar más sobre esta tradición y la realidad a la que hoy se enfrentan las cultoras, es que Paula Mariángel Chavarría, Antropóloga, Magister en Ciencias Sociales Aplicadas y Diplomada en Patrimonio Cultural, Ciudadanía y Desarrollo Local, desarrolló la investigación denominada "Cestería de Hualqui. Rupturas y adecuaciones de un oficio artesanal" y que hoy está publicada en la sección "Bajo la Lupa" de nuestro Museo.
La investigación se desarrolla a partir de una colección conservada por nuestro Museo desde 1980, punto desde donde la coordinadora regional de la ONG CETSUR, indaga en la cestería como oficio tradicional y objeto de interés patrimonial, poniendo especial atención a las dificultades que hoy enfrentan las cultoras de este arte, marcadas principalmente por el actual modelo de producción forestal. Frente a este escenario, la investigación también indaga sobre cómo las artesanas han desplegado diversas estrategias de adaptación para que el oficio sobreviva.
Cabe destacar que este trabajo contó con el financiamiento y coordinación de la Subdirección de Investigación del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
Paula Mariángel Chavarría, posee experiencia en los ámbitos de la investigación y gestión territorial, orientados a la restauración de vínculos ecológico-culturales de localidades rurales y urbanas. A lo largo de su trayectoria, destacan su rol de coordinadora en la implementación de Escuelas de Artes y Oficios en comunidades rurales de las regiones del Biobío y La Araucanía, para la reactivación de saberes locales y el desarrollo de localidades sustentables.
Además, trabaja en el resguardo de tradiciones orales a través de la gestión y conservación archivística. Se ha desempeñado como docente en universidades regionales y en espacios de capacitación en temas como patrimonio cultural y culturas tradicionales, entre otras áreas. Posee publicaciones especializadas en el área del patrimonio agroalimentario.
Actualmente se desempeña como coordinadora regional de ONG CETSUR e integra el equipo profesional del Archivo de Cultura Tradicional Patricia Chavarría en la Corporación Cultural Artistas del Acero, en la ciudad de Concepción.
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Cestería de Hualqui. Rupturas y adecuaciones de un oficio artesanal