El ciervo volante bajo la mirada de Darwin
Hoy la especie es catalogada por especialistas como vulnerable, por lo que el llamado a la comunidad es evitar la extracción de ejemplares de este insecto en los lugares en los que habita.
Por Mario Ramos, Biólogo, Magister en Ciencias y Doctor (c) en Sistemática y Biodiversidad, UDEC
El ciervo volante, también conocido como "cantabria" o "escarabajo de Darwin" es uno de los coleópteros o escarabajos más representativos y carismáticos de la fauna chilena. El año 1871 Charles Darwin publicó un segundo libro titulado “El origen del hombre y la selección en relación al sexo”, en el cual profundizó más acerca del rol de la selección sexual en el desarrollo de estructuras morfológicas exageradas que a priori parecían ir en contra de la selección natural y que estaban presentes en uno de los sexos de una especie.
En su obra Darwin analizó e ilustró al ciervo volante chileno para fundamentar esta teoría por lo que es uno de los escarabajos más reconocidos por la comunidad científica en el ámbito de la evolución biológica. Al respecto Darwin comentó que: “El macho de Chiasognathus grantii del sur de Chile es un escarabajo espléndido... Ha desarrollado mandíbulas enormes, es audaz y agresivo; cuando se siente amenazado se pone en guardia, abriendo sus grandes mandíbulas, y al mismo tiempo estridulando ruidosamente; pero las mandíbulas no son lo suficientemente fuertes como para pellizcar mi dedo con el fin de causar dolor real".
Tal como observó e ilustró Darwin, este escarabajo destaca porque los machos presentan unas mandíbulas exageradamente desarrolladas, incluso más largas que el largo total de su cuerpo. Sin embargo, ¿por qué poseer un rasgo tan notable cuando puede ser reconocido fácilmente por depredadores gracias a la presencia de dicha estructura?
La respuesta nos la da el mismo Darwin a partir de sus observaciones en el sur de Chile. Los machos de esta especie compiten entre sí mientras mientras escalan un árbol, en el cual hay una hembra cerca de la copa, forcejeando y empujándose hasta caer del árbol con sus grandes mandíbulas por lo que en teoría el macho con las mandíbulas más grandes y fuertes tendría mayores posibilidades de reproducirse con una hembra (la cual posee mandíbulas mucho más pequeñas).
Características
El ciervo volante pertenece a la familia Lucanidae, en la cual destacan especies con machos cuyas mandíbulas se encuentran muy desarrolladas. Es una especie nativa de los bosques de Nothofagus del sur de Chile y Argentina, encontrándose en nuestro país presente entre las regiones del Biobío y Aysén.
Los huevos son depositados entre la hojarasca del suelo. Las larvas son radícolas polífagas, es decir, habitan en el suelo alimentándose de las raíces de una gran variedad de gramíneas (pastos) y leguminosas. Son de color blanco amarillento con la capsula cefálica café rojiza y miden aproximadamente 8 cm. Según Ureta (1934) el estado larval duraría 2 años.
Los adultos son observables durante el verano y son arborícolas. Estos se alimentan libando la savia exudada de árboles nativos como el coigüe de magallanes (Nothofagus betuloides), coigüe de Chiloé (Nothofagus nítida) y tineo (Weinmannia trichosperma). Los élitros (alas endurecidas) son de color castaño con reflejos iridescentes ligeramente verdosos. Los machos llegan a medir 6 a 9 cm (incluyendo las mandíbulas) mientras que las hembras llegan a medir aproximadamente 3,5 cm.
Según Vergara & Jerez (2009) esta especie está protegida en Chile en dos unidades de conservación efectiva: la Reserva Nacional Río Simpson y Reserva Nacional Puyehue. Si bien hasta la fecha no ha sido evaluada según los criterios de clasificación de especies definidos por el Ministerio del Medio Ambiente, por lo que no cuenta con una categoría de conservación según el marco legal efectivo, Vergara & Jerez (2009) analizaron los antecedentes disponibles de esta especie y propusieron que su estado de conservación debía ser rara o vulnerable por lo que el llamado a la comunidad es evitar la extracción de ejemplares de este insecto en los lugares en los que habita.
Referencias:
Cekalovic, T. & Castro, M. (1983) Chiasognathus granti Stephens, 1831 (Coleoptera Lucanidae), descripción de la larva y nuevas localidades para la especie. Boletín de la Sociedad de Biología de Concepción, 54: 71-76.
Darwin, C. (1871) The Descent of Man, and Selection in Relation to Sex. Volume 1. D. Appleton and Company, New York, 409 pp.
Paulsen, M.J. & Smith, A. (2010) Revision of the genus Chiasognathus Stephens of southern South America with the description of a new species (Coleoptera, Lucanidae, Lucaninae, Chiasognathini). Zookeys, 43: 33-63.
Ureta, E. (1934) Sobre algunas costumbres del Chiasognathus grantii Steph. Revista Chilena de Historia Natural, 38: 287-292.
Vergara, O. & Jerez, V. (2009) Estado de conservación de Chiasognathus granti (sic) Stephens 1831 (Coleóptera: Lucanidae) en Chile. Revista Chilena de Historia Natural, 82(4): 565-576.