Katherine Cisternas, curadora del área de Ciencias Naturales del Museo de Historia Natural de Concepción, nos habla sobre la vida vegetal que habitó el pasado más remoto de la Región del Biobío. Los bosques de la zona datan de al menos 237 millones de años, comenzando en el Triásico Superior, lo que queda de manifiesto en los Estratos de Santa Juana.
Las grandes extinciones masivas acompañadas de los cambios medioambientales desde el Mesozoico al Cenozoico, forman parte de los eventos que modelaron el paisaje en la región. A fines del Triásico gondwánico, el área extratropical ha sido definida palinológicamente por las microfloras de “Ipswich” y por las megafloras de Dicroidium, caracterizadas por un alto grado de endemismo, además de la presencia de bosque deciduo subtropical oceánico, con una fuerte presencia en el estrato arbóreo de géneros como Linguifolium.
Hacia el Cretácico, la presencia de maderas fosilizadas de gimnospermas y del registro paleo-palinológico de variados tipos de angiospermas, dan cuenta de los cambios mediombientales de fines del Mesozoico, lo cual da cuenta además de una asociación mixta mostrando afinidades con las floras templadas de la Antártica y de la región ecuatorial del continente sudamericano (Leppe et al., 2012).
Katherine Cisternas es diplomada en Docencia Universitaria y estudiante del programa de Doctorado en Sistemática y Biodiversidad de la Universidad de Concepción. Esta charla forma parte del "Paleociclo" del Museo de Historia Natural, y que busca dar a conocer cómo era la vida que habitó en nuestro territorio hace millones de años atrás.