En esta presentación, el geólogo Patricio Zambrano, docente Universidad Andrés Bello y coordinador del Comité científico del Geoparque Minero Litoral Biobío, expone sobre los principales rasgos de las rocas en la Cuenca de Arauco, sus implicancias para la paleontología y sedimentología, además del gran potencial geopatrimonial que se debe rescatar de estas unidades.
El Paleógeno corresponde a un periodo en la historia de la Tierra, que ocurre entre los 66 y 25 millones de años, y que refleja a nivel global una época de transición, que ocurre inmediatamente después de la extinción masiva a fines del Cretácico que pone fin al Mesozoico. La Cuenca de Arauco, corresponde a una cuenca de antearco, la cual presenta un registro sedimentario que abarca desde el Cretácico hasta el Holoceno. En otras palabras, las rocas en esta cuenca permiten comprender la historia geológica de los últimos 66 millones de años.
En la Cuenca de Arauco, las rocas de este periodo, se caracterizan por presentar una paleofauna diferente a las rocas del Cretácico y evidencian un cambio climático que permite una nueva distribución de las especies posterior al evento de extinción. Además, estas rocas permiten sugerir que la paleogeografía y ambientes sedimentarios de las costas de Chile, se diferencian bastante de otros periodos.
Estos ambientes sedimentarios, asociados a una línea de costa que cambiaba constantemente de posición, generando procesos de transgresión y regresión marina, permitieron que se formaran ambientes parálicos o deltaicos, que permitieron, junto con las condiciones climáticas, una exuberante vegetación costera, que permitió la formación de importantes mantos de carbón.
MOSTRAR MENOS