TRARO
Caracara plancus
Pertenece al orden Falconiformes, de la familia Falconidae.
Se le conoce con otros nombres, como Carancho, Taro y Huarro, además de Traru y Karanchu en lengua mapudungun.
Distribución y hábitat. Se distribuye en los más variados tipos de hábitats, desde tierras bajas del este de Brasil y extremo norte de Perú, hacia el sur hasta Tierra del Fuego e islas Malvinas/Falkland. En Chile habita desde Arica a Tierra del Fuego, pero es más abundante en la zona sur y extremo austral del país, ocupando campos abiertos, zonas de matorrales y bosques. Siempre ligado a alguna fuente inmediata de alimentos como campos arados, cría de ganado o la costa.
Altitudinalmente, se distribuye entre la costa y los 2.000 metros sobre el nivel del mar.
Morfología. Largo, entre 55 y 58 cm, sin embargo, su envergadura (con alas abiertas) alcanza los 120 cm. Puede llegar a pesar hasta 1.6 kilos.
Posee corona negra con plumas traseras levantadas, similar a un moño. Mejillas, garganta y cuello tonalidad cremosa. La base del cuello, pecho y manto, son pardo oscuro con estrías transversales cremosas. El lomo y pantalones son color pardo oscuro. Sus alas y cola son tonos blanquecinos con muchas barras transversales pardas. Las alas tienen puntas negras, mientras que su cola posee una punta parda. Gran pico amarillento con base azulada y cera anaranjada. Patas amarillentas.
Alimentación. Carnívoro y carroñero. Su dieta es muy amplia y aprovecha los recursos disponibles. Sin embargo, existen diferencias reportadas dependiendo de la edad y estado reproductivo, las que se reflejan en una mayor captura de pequeños vertebrados vivos para la alimentación de pichones y volantones, y un mayor consumo de presas de menor calidad nutritiva, como carroña e invertebrados, para adultos que no están criando o juveniles independientes.
Un patrón similar se registra en sus dietas estacionales, ya que consumen una mayor proporción de juveniles de distintas aves y crías recién nacidas de mamíferos, roedores y reptiles. En primavera y verano, consumen más carroña, mientras que durante el otoño e invierno se alimenta de invertebrados.
También Se alimenta de ratones, polluelos de aves, conejos y liebres, culebras, sapos y otros animales pequeños.
Su forma de caza es muy diferente a lo clásico de las rapaces, ya que en lugar de lanzarse sobre los animales o aves desde el aire, baja a tierra a una cierta distancia para caminar hacia la presa y seguirla hasta alcanzarla. A falta de presas también consume animales muertos, por lo que puede ser visto alimentándose junto a buitres y cóndores.
Puede ser cleptoparásito, es decir, roba presas recientemente capturadas a otras aves o las obliga a regurgitarlas. Se le ha observado capturando colaborativamente a animales enfermos o juveniles.
En las praderas magallánicas se les considera una amenaza para las ovejas recién nacidas descuidadas por sus padres. Incluso durante las nevazones de invierno en la zona austral del país, pueden atacar y matar a las ovejas adultas debilitadas por la falta de alimento. Similar situación ocurre con las crías de ñandúes.
Reproducción. Postura entre noviembre y diciembre, adelantándose eventualmente a septiembre-octubre hacia la zona centro-norte. Normalmente nidifica en árboles altos, sin embargo, en zonas en donde estos árboles escasean, pueden elegir espinos, matorrales o salientes de farallones.
El nido es muy voluminoso y tiene forma de taza, construida con palos y ramillas secas e internamente forrada con pasto blando, musgo, plumas o lana de ovejas. Normalmente pone 2 huevos, excepcionalmente 3, de color crema a rosado y manchado de rojo oscuro o ladrillo, de 63×49 mm. aproximadamente.
La incubación también es realizada por ambos progenitores, los que se turnan durante la búsqueda de alimento.
El tiempo de incubación es de 28-32 días, y las crías dejan el nido en 50-56 días, cuando están casi o totalmente emplumadas. Se han reportado segundas nidadas en parejas que consiguen reproducirse temprano en la temporada, las que tienden a ser menos exitosas que la primera nidada. Las crías vuelan como aves independientes a los 3 meses.
Amenazas. No se han descrito amenazas para esta especie.
Estado de conservación. Preocupación menor.
A nivel nacional la especie no cuenta con estudios poblacionales que indiquen su estado ni sus tendencias. En el pasado fue perseguida intensamente por agricultores, debido al ataque a crías de ganado y supuestas pérdidas que significaban para estas actividades (Housse 1936, Philippi 1938). En la actualidad esta percepción aparentemente ha cambiado, debido a los servicios de extracción de animales muertos y consumo de animales considerados como plagas.
Vocalización: https://www.xeno-canto.org/569823
Cápsula audiovisual: https://cntvinfantil.cl/videos/traro/
FUENTES
Xeno-canto: https://www.xeno-canto.org/569823
ROC: https://www.redobservadores.cl/?dslc_downloads=traro
Aves de Chile: https://www.avesdechile.cl/045.htm
Fotografía de Portada: Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile
Medrano F, Barros R, Norambuena H V, Matus R y Schmitt F. 2018. Atlas de las aves nidificantes de Chile. Red de Observadorettps://www.xeno-canto.org/569823s de Aves y Vida Silvestre de Chile. Santiago, Chile.
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