Se piensa que el preludio de la Tarjeta Postal Ilustrada nace con las Cartas Tarjetas, usadas por los servicios de correos en Europa (Alemania y Francia principalmente) alrededor de 1870. En Chile esta idea es rápidamente replicada por el recién elegido presidente de la república Federico Errázuriz Zañartu, en 1871.
Sin embargo aún no se conoce con certeza cómo se inicia el uso de Tarjeta Postal Ilustrada y cual es su paternidad, algunos postulan que fue desarrollada por el mercado hotelero europeo, quienes tempranamente hicieron imprimir en tarjetas las imagen de sus establecimientos, a manera de correo interno.
Con el correr de los años, la calidad de los sistemas de impresión permitió mejorar técnica y artísticamente el resultado de las postales, dando paso a una combinación muy interesante entre el arte y el comercio.
Para 1925 y en directa relación con la fiebre del coleccionismo, la tarjeta postal alcanza su edad dorada, en Chile los coleccionistas comienzan a especializarse, buscando tarjetas de principios del siglo XX, con imágenes que retratan las ciudades de Santiago, Iquique, Oficinas Salitreras y vistas de Valparaíso antes del terremoto de 1906; también son requeridas aquellas postales representativas de distintas etnias.
Muchos acontecimientos nutrieron la iconografía de las postales ilustradas: la industria, la tecnología, la explotación de las riquezas, los cambios sociales como el feminismo, los afanes patrióticos, las nuevas propuestas artísticas, así como la ampliación de los horizontes geográficos, los descubrimientos y exploraciones, que resultaron ser de gran impacto para un público ansioso de aventura, de tal manera que el movimiento permanente de personas dentro del continente europeo y entre el Viejo y el Nuevo Mundo -que con el tiempo consolida la industria del turismo- potenció significativamente el desarrollo de las Tarjetas Postales.
Fuente: León, S., Vergara, F., Padilla, K (2007). Historia de la Postal en Chile. Ediciones Universitarias de Valparaíso, PUCV.