Este fin de semana tenemos el agrado de mostrar a ustedes algunas piezas de la conocida Fábrica de Loza Penco, que además de objetos utilitarios, por algunos años también desarrolló líneas decorativas produciendo hermosas figuras.
En 1900 la naciente industria de loza era propiedad de los señores Arturo y Joaquín Edwards, Joaquín Valledor y el técnico Ricardo Tornero, quienes la vendieron muy pronto a don Juan Gotelly Viazotty y al industrial de los Sauces José Kleen, cambiando por dificultades jurídicas a otra sociedad integrada por don Malaquías Concha y el señor Gotelly, se llamó entonces "Fábrica de Loza de Penco".
La materia prima que utilizaba la fábrica era extraída de los cerros circundantes.
En 1906 la firma Weir Scott compró la fábrica para venderla al señor Luis Mancinelli, permaneciendo paralizada hasta 1926, cuando es adquirida por el señor Juan Días Hernández é hijos.
El 6 de Abril de 1932 es inscrita como "Fanaloza S.A".
En 1941 esta industria de Penco comienza su expansión y compra otra en Santiago: "El Carrascal", también dedicada a la producción de cerámica. En 1943 la fábrica comienza la producción de sanitarios y en 1949 introduce la de azulejos.
Con años de experiencia, además de la vajilla, en plena marcha, en 1964 Loza Penco lanza su producto estrella: la porcelana Bone China. Pero, en la década de los ochenta decaen las ventas llegando a la declaración de quiebra, y es adquirida por el señor Feliciano Palma, quien cambia su marca por "Loza Penco S.A.". El 22 de noviembre de 1990 se declara su quiebra nuevamente.
Después de muchos inconvenientes hoy continúa en funcionamiento, únicamente produciendo artículos sanitarios.