Cuncuna colorada
Chilesia rudis
Esta semana conoceremos a esta polilla perteneciente a la familia Erebidae, orden Lepidoptera. Su nombre común se debe a los estados inmaduros de este lepidóptero, que son orugas con pelos rojizos.
Distribución y hábitos. Es endémica de Chile y su nombre científico hace alusión al nombre del país. Habita desde el centro al sur de Chile, específicamente de la región del Maule a la de Aysén. En Ñuble está presente especialmente en el valle central.
Aunque son mayormente nocturnas, se les han registrado hábitos crepusculares, por lo que no es raro verlas volar al amanecer y atardecer.
Morfología. Las larvas, que son las más conocidas por la mayoría de las personas, están recubiertas densamente por pelos rojizos que pueden ser urticantes si se tocan. En todo el cuerpo hay áreas, llamadas verrucas, llenas de pelos suaves no urticantes de color negro, amarillo y blanco.
Cuando son molestadas, se dejan caer al suelo enrollándose sobre sí mismas, a modo de protección. Llegan a medir alrededor de 45mm de largo, aunque lo más común es que midan entre 30 y 40mm.
Dimorfismo sexual. En los adultos los machos son de aspecto robusto y el cuerpo está cubierto de pelo abundante y largo, de color castaño oscuro. Aunque la coloración de las alas es muy similar a la del cuerpo, se van aclarando en la dirección anteroposterior. Así, las anteriores son un poco más claras que el cuerpo y las posteriores se van tornando más o menos blanquecinas hacia la base. Miden aproximadamente 42mm de la punta de un ala a la otra, si estas se extienden completamente (envergadura alar).
Las hembras, a diferencia de los machos, tienen las alas reducidas a muñones, por lo que no pueden volar. El resto del cuerpo es muy similar al de los machos, siendo la única otra diferencia un mechón blanco amarillento que presentan en la zona anal.
Alimentación. Las larvas pueden tener importancia económica, ya que se han visto alimentándose de brotes tiernos de los viñedos y algunas plantas ornamentales, aunque, en general, suele comer de cualquier pasto natural o cultivado. Si se encuentran en grandes cantidades, pueden defoliar severamente viñas, prados y jardines.
Reproducción. Las hembras ponen hasta 600 huevos esferoides achatados, de color blanco amarillento, de menos de 1mm de diámetro. Los huevecillos son ovipositados pegados a ramillas de arbustos y árboles y en el tallo de algunas gramíneas. Las hembras recubren los huevos con pequeños pelos, a modo de "lana", que los protege de posibles depredadores y parasitoides. Las larvas, al nacer, se comen un poco más de la mitad del cascarón de sus propios huevos, para luego proceder a alimentarse de sus plantas hospederas.
Amenazas. No se han descrito amenazas para esta especie.
Estado de conservación. Preocupación menor. Sin embargo, el último trabajo publicado sobre esta especie fue realizado hace más de 30 años (Ruiz, 1989) y se desconoce el estado de sus poblaciones y otros aspectos de la historia natural de esta polilla.
