Un grupo de la Corporación de Ayuda al Limitado Visual (COALIVI) pudo vivir la experiencia de recorrer el Parque Nacional Nonguén utilizando distintos sentidos, en una actividad denominada “Baño de Naturaleza”, ofrecida por el equipo de guardaparques de CONAF.

La actividad fue coordinada por el Museo de Historia Natural de Concepción, y forma parte del trabajo que la institución realiza en conjunto con COALIVI, con el fin de acercar  a las y los usuarios de la corporación a distintas experiencias en torno al patrimonio. 

La terapia “Baño de Naturaleza” o más conocida en el extranjero como “Shinrin-yoku” (Baño de Bosque), posee efectos positivos para la salud, pues se ha comprobado que reduce el estrés, aumenta el ánimo y mejora el sistema inmune. Esta experiencia fue adaptada en las Unidades de Áreas Silvestres de CONAF, con la finalidad de que agrupaciones con dificultad de movilidad o grupos entusiastas, puedan optar por esta terapia alternativa de salud. 

En esta ocasión, la actividad fue guiada por el guardaparques Alejandro Gajardo, quién explicó que “a través de este ejercicio, la gente puede conectarse con la naturaleza, a través de los sentidos. Estamos hablando del tacto, el gusto, el olfato, la vista, para aquí y ahora conectarse con la naturaleza”. 

De esta manera, los usuarios de COALIVI se internaron en el bosque, experimentando los aromas y texturas de distintas especies de árboles y flores, los sonidos del agua y las aves, los sabores de especies comestibles y la sensación de la temperatura del estero y el suelo.

Marcelo Palacios, fue uno de los usuarios que disfrutó de esta terapia, la cual le evocó recuerdos de niñez, y sentimientos de armonía con su entorno. “Cuándo iba a pensar que iba a estar aquí en un parque e iba a meter los pies al agua, algo muy agradable escuchar el agua como corre, o sentir olores agradables (...) Me encantó, feliz de compartir con los compañeros acá en el parque y poder recordarme de tiempos de cuando era un niño, todo muy bonito, muy agradable, una paz escuchar los sonidos de los pajaritos”. 

Otra persona que también logró activar sus sentidos mientras se adentraba en el bosque natural, fue Marisol Aguilera. “Para mí, lo que es la naturaleza es vida, el haber pisado el pasto es conexión con el aire, con mi vida interior, me trae esa paz, esa tranquilidad (...) me hace sentir libre. Yo como discapacitada visual (..) el tocar es sagrado, el oler las cosas naturales de mi país y de mi parque, sentir que nosotros también tenemos cosas lindas que poder cuidar, y poder disfrutar (...) es muy valioso”

Emociones, aprendizajes y nuevos recuerdos, fue lo que dejó el final de la jornada realizada el 11 de diciembre pasado, ocasión en la que a través del “Baño de Naturaleza”, pudieron evidenciar la importancia de esta terapia alternativa de salud y el impacto positivo que genera en quienes la experimentan.