Estudio basado en datos GPS y sísmicos podrían definir las zonas de los próximos terremotos en Chile
Con el fin de comprender mejor el proceso de acumulación y liberación de energía sísmica, un equipo de la Universidad de Concepción (UDEC) está desarrollando un estudio que combina datos de GPS con microsismicidad, lo que entregaría una mayor precisión para definir el contorno de esas áreas y sus variaciones en el tiempo, lo que permitiría plantear hipótesis de próximos terremotos.
El doctor en Deformación relacionada con Terremotos, académico e investigador del Departamento de Geofísica de UDEC, Marcos Moreno Switt, entregó detalles de esta investigación en el taller “Mecánica de terremotos” dictada en nuestro Museo.
Por ejemplo, señaló que para la Región de Valparaíso y el sur de la Región de Coquimbo podría esperarse un terremoto de 8 grados o más. Situación similar sería en la que se encuentra la zona de subducción del norte chileno, en la que también se espera un sismo mayor entre Mejillones e Iquique.
Según explicó Moreno, la hipótesis se basa en observaciones logradas con estaciones GPS y sísmicas y con modelos numéricos. Específicamente se ha localizado con precisión dos zonas del contacto más superficial entre las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana, frente a Valparaíso, que tienen un comportamiento mecánico que indica que están bloqueadas, es decir, están acumulando energía para un futuro sismo.
Además, según datos históricos, estas zonas no han sido afectadas por un gran terremoto desde el 8 de julio de 1730.
Este tipo de hipótesis se basan hasta ahora en las mediciones que realizan las estaciones GPS, que identifican los desplazamientos verticales y horizontales de la superficie terrestre, permitiendo determinar parcialmente la ubicación de las zonas bloqueadas entre ambas placas. Actualmente, los realizadores del estudio han integrado la sismicidad en sus análisis, lo que permite determinar zonas trabadas de manera independiente a los datos de GPS.
“Cuando una aspereza entre placas está bloqueada, acumula energía elástica que será liberada en un gran terremoto. Ello producto de la constante presión debido a la subducción que no se detiene nunca, y las zonas más profundas que rodean la aspereza comienzan a torcerse produciendo sismicidad continua”, explicó el geólogo.
Además, agregó, “dicha sismicidad nos ayuda a observar mejor la forma y tamaño de la zona bloqueada y, por lo tanto, a estimar mejor de qué magnitud podría ser el terremoto; en definitiva, definimos mejor el riesgo sísmico de la zona”.
Esta fue parte de la charla dictada por el profesional en el ciclo “Dialogando con científicos” que cada jueves a las 15:30 horas ofrece el Museo de Historia Natural de Concepción. En esta ocasión, Moreno pudo explicar a los y las asistentes estas hipótesis y responder las consultas del público.