La colección de postales fotográficas del Museo de historia Natural de Concepción muestra los centros neurálgicos de crecimiento económico, residencial y de esparcimiento de la región del Biobío a través de vistas de Lota, San Pedro de la Paz, Talcahuano y Lirquén.
Estas imágenes reflejan el interés de las casas editoras por difundir un imaginario local y comunitario sobre la modernización que comenzó en el Biobío a fines del siglo XIX.
En esa época se incorporaron nuevas fuentes de explotación de recursos naturales como el trigo y el carbón, que incrementaron la actividad económica regional y el entramado urbano, especialmente en los polos de industrialización manufacturera como Tomé y Coronel (Brito & Vivallos, 2008:52).
Las tarjetas más solicitadas eran las panorámicas tomadas desde el Cerro Caracol, en que se visualiza este crecimiento demográfico (Cartes, 2012).
Estos densos espacios comunales buscaban evitar la dispersión espacial y fomentar las economías de mediana escala, bajo los parámetros de un modelo de desarrollo de industrialización por sustitución de importaciones.
En las postales son relevantes las áreas de socialización y estructuras icónicas como el Hospital Regional, la Plaza de la Independencia, el Parque Ecuador y la Universidad de Concepción.
Los espacios y construcciones transmitieron referencias sobre cómo la comunidad penquista quería ser vista (Cartes, 2012). Este relato es recogido por el Gobierno local al presentar la capital regional como una ciudad universitaria y cultural (Municipalidad de Concepción, 2014:5).
La colección también contiene paisajes naturales del Biobío como playas, lagunas y río, ya que la comunidad penquista a nivel discursivo tiene una relación identitaria y económica con estas fuentes hídricas.